¿Comer o no comer?
Ese es el problema
Por: Pilar Cortés
La alimentación es una necesidad de todos los seres vivos, pero con los
humanos es diferente, a nosotros nos da
hambre, pero en ocasiones no nos da hambre de cualquier cosa, nos da “hambre”
específicamente algún platillo en particular, también, podemos comer más de lo
que necesitamos o dejar de comer hasta acercarnos peligrosamente a la muerte.
Comer también es una forma de estrechar lazos sociales, comemos con los amigos,
con la familia, con los socios, la comida no puede faltar en las fiestas, hay
que tener siempre por lo menos algo para botanear.
Por otro lado, la apariencia
física es un tema importante tanto para hombres como para mujeres y la
alimentación juega un papel muy importante en mantener la figura. Sin embargo la
relación individual que se tiene con la comida es muy particular ya que el
exceso en la ingesta de alimentos como la supresión de la misma depende más, de
factores emocionales que de factores físicos. Es muy común que en momentos de
estrés, ansiedad o depresión la gente tienda a comer aun ya estando satisfecha,
comemos chocolate para sentir placer, consuelo o helado después de una ruptura;
muchas veces el comer se hace de manera automática, ni nos damos cuenta cuando
ya se terminó el paquete de galletas, el pastel, los chocolates, etc. La
sensación que generalmente aparece después de haber comido de más es la de
culpa.
Por otro lado, dejar de comer puede ser, también, el foco rojo de un
trastorno emocional, en muchas ocasiones se relaciona con pensamientos de
perfección, obsesivos, y un trastorno severo de la imagen corporal entre muchos
otros elementos. Puede parecer que la única razón por la cual una persona pueda
dejar de comer es para lucir atractivo físicamente y llegar a tener una figura
esbelta, sin embargo someter al cuerpo a falta de nutrientes tiene
consecuencias dramáticas para el cuerpo: resequedad en la piel, cabello
quebradizo, no tienen energía para realizar actividades cotidianas, en casos
extremos hay pérdida de memoria, se pierde la capacidad de aprender y la muerte
Es importante identificar los conflictos emocionales que pueda contener
acto de comer, hacer las pases con los alimentos, con nuestra propia imagen y
con nuestro cuerpo, hay que aprender a valorarlo, respetarlo, amarlo y
cuidarlo, entonces también aprender a comer; de todo de manera moderada y lo
más sanamente posible, además de combinarlo con actividad física. De esa manera
podremos disfrutar de buena salud, de la comida (sin culpa) y tener una linda
figura.