El origen de los tatuajes

Por: Illy Ann

El origen de la palabra tatuaje , tiene su origen Polinesio “Ta” cuyo significado es golpear y “Tau – Tau” que quiere decir choque entre dos huesos.

Las antiguas tribus, utilizaban los tatuajes para diversos motivos, de acuerdo a las investigaciones, se piensa que los habitantes de las islas Polinesias fueron los primeros en utilizarlos. Los hombres comenzaban a tatuarse desde pequeños y continuaban haciéndolo durante toda su vida, hasta llegar a cubrir toda su piel, así entre más tatuajes, más respeto recibían de la sociedad.

Los maories, una etnia polinesia que llegó a las islas de Nueva Zelanda, en el océano Pacífico  sur utilizaban tatuajes para asustar al enemigo dentro del campo de batalla, mientras que en Egipto, eran utilizados como protectores mágicos, siendo las mujeres quienes los utilizaban.

En el continente Americano, los tatuajes eran parte de algunos rituales de paso, siendo los jóvenes quienes los utilizaban al llegar a la pubertad, sus cuerpos eran tatuados para proteger su alma durante el proceso de muerte. Los guerreros se tatuaban para rendir tributo a sus dioses después de alguna batalla.

En el año 500 d.C el emperador japonés lo utilizó, como una forma decorativa, aunque en oriente sólo se tatuaba a los criminales. Hacia 1842 el emperador Matsuhito prohibió la práctica del tatuaje, ya que pensaba que algunos países considerarían a Japón como un país salvaje.

El capitán James Cook, descubrió entre los maories el arte del tatuaje y lo popularizó entre los marinos y los criminales, armando los primeros estudios de tatuajes en los puertos.

Se dice que el primer estudio de tatuajes en forma tuvo lugar en la ciudad de Nueva York, en el año de 1870, uno de los primeros tatuadores fue Martin Hidebrandt quién fuera el inventor de la máquina para tatuar, tomando como referencia una de las tantas máquinas de Edison.

Charles Wagner inició los tatuajes en perros y caballos y años más tarde inventaría una técnica para borrarlos a través de productos químicos.