ANTROPEDIA DE LA HABANA Segunda parte

ANTROPEDIA DE LA HABANA 


            (segunda parte)

Por Paco Echeverría “El buzo de la salsa”

Comentaba en la entrega anterior (septiembre del 2014) que los mejores lugares para bailar Casino -Salsa Cubana- en la Habana Cuba , eran las dos Casas de la Música; ubicada una, en la calle de Galiano en Centro Habana y la otra en Miramar, conocidas como las catedrales de la Timba.

Debo rectificar mi dicho, pues descubrí dos lugares en la Habana que desde hace tiempo vienen marcando la preferencia de aquellos que gustan de escuchar timba de calidad y bailar casino -salsa cubana- a la manera que lo bailamos los que lo aprendemos fuera de Cuba, es decir de manera académica siguiendo un modelo casi matemático (a diferencia de cómo lo bailan en Cuba de modo lírico, donde la espontaneidad y el ritmo se aprenden en la calle y muchas de sus figuras las transportan desde sus bailes tradicionales; folclóricos y religiosos al casino) por eso nos da tanto trabajo bailar casino con una cubana o cubano que no tengan las bases del casino académico, y querer bailarlo como lo bailan entre ellos nos resulta casi imposible.

Afortunadamente existen el “1830” y el “Café Cantante” donde se ha impuesto el gusto por el baile de casino en ciertos días a la semana , mucho de ese gusto es apoyado por escuelas que son traídas desde diversos países por sus profesores cubanos, donde además del baile libre, se organizan ruedas de casino, exhibiciones y música viva con bandas muy buenas, que no han alcanzado la fama de los maestros de la timba;Van Van, Alexander Abreu, Maikel Blanco, etc. a quienes podemos ver y escuchar en las catedrales de la timba. (ver primera parte de la Antropedia)

“El milocho”


Nombre con el que se conoce popularmente en la Habana al restaurante-discoteca “El 1830” , ubicado al final del malecón Habanero, por el rumbo del río Almendares. Para mas referencia, se localiza a un costado del Mesón de la Chorrera que es una fortaleza típica de la época colonial, actualmente acondicionada como restaurante al aire libre.

Funcionando como restaurante por el día y discoteca por la noche, “El milocho” es además, una referencia de la moda Habanera pues regularmente se presentan -por la tarde- desfiles de modas en el traspatio, que es el área abierta donde ésta acondicionado el “antro” con que cuenta el restaurante.

Con una increíble vista al mar, refrescado por la brisa marina y un ambiente timbero-casinero se dan cita los bailadores cubanos y extranjeros, los martes, jueves y sobre todo los domingos desde las 20:30 horas.

El costo de entrada es de 3 cuc. y las bebidas son muy económicas (un cuc. las cervezas nacionales y 1.50 de cuc. el Cuba libre) se puede optar por el autoservicio desde la barra de bebidas o solicitar los servicios de los amables meseros.

Eso si, si se desea una mesa hay que llegar temprano pues a eso de las 22:00 horas, no se puede ni caminar.

Ocurre un fenómeno muy raro en éste lugar, como la mayoría de los asistentes somos extranjeros y curiosamente van mas mujeres que hombres, es sorprendente ver que los cubanos que van a “jinetear” son mas hombres  que mujeres, a diferencia de las Casas de la Música.

Otro dato curioso es que es más fácil bailar casino entre extranjeros, así sean de distintas nacionalidades -pues hablamos el mismo idioma, en términos de baile- que entre extranjero y cubano. No obstante, el nivel del baile es casi de excelencia, sobre todo en las exhibiciones de rueda de casino, pues las escuelas se esmeran y tienen muy bien montadas sus figuras y coreografías, tanto como para atreverse a dar una exhibición en la cuna misma del casino. 



No puede faltar en toda compañía de baile no cubana, la ridícula vestimenta que vemos en todas las escuelas, sean mexicanas o extranjeras es decir; las mujeres vestidas como callejeras de las películas de Juan Orol y los hombres ataviados como vallet parking, imaginen que en la Habana en esos días (fines de mayo del 2015) había una temperatura de 36 grados centígrados, con un factor de humedad del 90 por ciento, y la compañía que se presentaba era de Coreanos; las mujeres maquilladas como prostis y los hombres con chalequito, obviamente ¡sudaban como mixiotes!...técnicamente bailando bien. 


No esperemos la calidad de audio de otros antros cubanos, sobre todo porque que se trata de un lugar al aire libre, pero la relación calidad y precio es satisfactoria, tanto en las exhibiciones de baile realizadas por profesionales cubanos, como en la música viva que deja contento al mas exigente.


Finalmente diremos que aquí no vamos a padecer el odioso reguetón, ni vamos a escuchar a baladistas como; Arjona, Marco Antonio Solis “el buki” o similares, pues de principio a fin lo que ofrecen como música es Timba y lo que se baila es Casino, por eso es mi nuevo antro favorito.
                                      “Café Cantante”


Poco es lo que puedo agregar para éste lugar, ubicado a un costado de la Plaza de la Revolución. 

Como antro “Timbero-Casinero”, puede ser tan bueno como el 1830 o tan malo como “La Tropical” famosa por su infaltable “fajazón” (peleas habituales) ya que dependiendo del grupo que se presente es el público que uno se va a encontrar; sea de timba, reguetón, baladas, sones, jazz etc.

Los costos, tanto de entrada como de consumo son variables, dependiendo si es matiné (tardeada le decimos nosotros) o baile nocturno y de la banda que se presente.

Cuando es timba lo que se va a tocar, resulta una muy buena opción, porque aquí si se presentan los consagrados a precios muy razonables. 


Normalmente se presenta un grupo cortina (telonero le decimos nosotros) y después el principal, pero aquí si a lo que se viene es a bailar y ver el espectáculo, no hay exhibiciones, ni ruedas, todo es baile libre y se ven sobre todo cubanos, pocos extranjeros y lo que mayormente se observa es casino lírico, pero de excelente calidad.